La belleza de esta cara inquieta levemente. Se nos acerca demasiado lanzándonos la atracción de su mirada. No pueden ignorarse unos ojos que miran así, con esa intensidad azul, desde no sabemos dónde. Nos sonríe con labios que sabe bellos. Una sonrisa tal vez irónica, tal vez amable o quizá amablemente irónica. Es el rostro hermoso y denso de una persona que desafía a la vida. De una mujer que pinta sobre su belleza el escudo de otra belleza que la proteja. No sabemos con qué resultado.
Alejándonos, sentimos los focos azules tras de nosotros. Dejamos otra historia a la que nos hemos asomado y de la que guardamos la imagen de lo que creemos haber visto.
Alejándonos, sentimos los focos azules tras de nosotros. Dejamos otra historia a la que nos hemos asomado y de la que guardamos la imagen de lo que creemos haber visto.