sábado, 29 de octubre de 2011

El camino


Bajo un cielo que a la vez cobija e inquieta, un paisaje humanizado por el trabajo. El camino parece indicarnos una dirección y las nubes y las montañas convergen, más oscuras y cambiantes, en la contraria. Un camino que se va alejando, no acercando. Aunque, en realidad, ni se aleja ni se acerca: está.
¡Cuánto nos dice, si miramos con atención, este hermoso fragmento de luces y sombras, de cielo y tierra!. Potente y a la vez tan frágil, podríamos pensar. Pero no: frágiles somos nosotros, absolutamente prescindibles en su cambiante existencia.

martes, 25 de octubre de 2011

Texturas





¿Qué mente humana sería capaz de crear un animal semejante? ¿Podría alguien imaginar una cabeza como la de  este rinoceronte? . Si no fuera por la vida que asoma por el orificio rodeado de surcos profundos, parecería una  roca más. ¿Y la piel?  El barro seco acentúa la dureza y su aspecto de coraza  haciendo de ella  un muestrario de texturas y pliegues. Una coraza de mil dibujos cuarteados que aparecen y desaparecen en profundos desfiladeros. El cuerno frontal  da la impresión de ser una prolongación de ese escudo defensivo, una parte más de esa piel desnuda y rígida...

Pero, según algunas hipótesis -contradictorios humanos-, este impresionante  y rocoso mamífero está en el origen del mito del grácil unicornio. ¡Quién sabe lo que vieron los antiguos griegos -que  están en el origen de la formación  del mito-, en tierras indias!

miércoles, 19 de octubre de 2011

Heliocentrismo


Aunque el parasol sea el centro aparente de la imagen, en realidad lo es la luz solar. Una luz que ilumina y desdobla en sombras las varias historias que por unos momentos comparten calma y contemplación. El mar  absorbe y refleja miradas y  esa  luz  que le da profundidad y movimiento.
 La escena, vista desde fuera, es al mismo tiempo íntima y abierta; banal y asombrosa. Como también puede decirse que es banal y asombroso el mundo del que forma parte. Tan pequeño para lo que llamamos Universo (?) y tan único  para nosotros.

jueves, 13 de octubre de 2011

Cautivo



Quizá no sepamos qué  grado de consciencia tiene este ser con el que intercambiamos miradas. Pero no podemos dudar de que "siente" y esto nos causa un  desasosiego que transforma el zoo en cárcel y a él en cautivo. Demasiado cercano a nosotros como para sentirnos inocentes mientras lo observamos. Quizá también nos preguntemos cómo hasta ahora nuestra propia consciencia nos permitía una visión tan superficial de la vida y los vivientes. La pérdida de  inocencia convierte la observación del animal en algo indiscreto y a la vez perturbadoramente fascinante. Por eso su  imagen entre cuerdas engañosamente lúdicas se fija en la retina y en la cámara mientras casi huimos.

jueves, 6 de octubre de 2011

Entre polvo blanco







La palabra persona  significaba en latín "máscara de actor". La cara de este hombre parece recordárnoslo. Es una "máscara" trabajada con dureza a lo largo de años. Hecha de materiales diversos y de diferente textura. Los ojos asoman cautelosos y densos de vida. 
Fugazmente, como en un descuido, se insinúa una sonrisa que se cierra, concentrándose  de nuevo todo él en la mirada, esta vez alerta. La ciudad-selva no es un lugar seguro. Quizá en su refugio, si lo tiene,  sea otra su "máscara", sea otra su mirada, sea otra persona.